Y llegaron con novedades tecnológicas. En días pasados la noticia en el sector de las telecomunicaciones ha sido la firma del contrato de concesión de la banda WI MAX, por parte del MTC y la firma YOTA de Perú, que traería una inversión de cien millones de dólares en una red de datos y voz.
YOTA, es una empresa de capitales rusos que viene operando en el mercado ruso y nicaragüense. La novedad en el país lo constituye el uso de la tecnología WI MAX en forma masiva, la misma que permite el acceso a Internet cubriendo distancias cercanas a 40 Km y con anchos de banda cercanos a los 50 mbps, lo que permitiría llegar a los sectores rurales que por el momento no pueden acceder a los beneficios de la red de redes.
En Rusia, Yota está ofreciendo el teléfono móvil HTC 8290, con velocidades de acceso de hasta 10 Mbps que permiten disfrutar de audio, video y Tv en línea. Así mismo en Nicaragua en alianza con INTEL y Samsung ya están realizando las pruebas de sus servicios. Y esta no es una alianza cualquiera, lo que demuestra la apuesta de estos grandes proveedores de tecnología por WI MAX.
¿Cómo nos beneficiaremos los usuarios? Con mayor ancho de banda y con movilidad real. Es decir podremos movernos con total libertad y con calidades homogéneas por todo el país sin cambiar de tecnología de acuerdo a las zonas de cobertura como ocurre con los operadores actuales. La nueva oferta se traducirá seguramente en una baja de precios y el ingreso de nuevos productos. Así mismo, la comercialización ilegal de internet debería ir desapareciendo, pues los “proveedores” que revenden el ancho de banda que les es proporcionada por las telcos locales desaparecerán a medida que los usuarios puedan acceder a este servicio sin necesidad de contar con una línea telefónica, barrera de entrada que los operadores aun no levantan, pero que seguramente considerarán ante la presencia de la nueva tecnología.
¿Cuál puede ser la reacción de la competencia? Tanto Telefónica como Telmex y Claro, en menor medida, han conseguido una gran cobertura del mercado rural con teléfonos inalámbricos que funcionan con tecnología GSM a través de las redes celulares. Es a través de este parque instalado que podrían responder a la presencia rusa, brindando servicios de acceso a internet a través de él. Sin embargo, los teléfonos inalámbricos han sido vendidos en zonas de bajos recursos en los cuales la morosidad y la escasa capacidad de pago son factores importantes a la hora de evaluar inversiones, por lo que habrá aquí una decisión meditada.
La decisión a tomar por parte de las telcos locales sería la de ofrecer productos con tecnología 4G, migrando probablemente de GSM a LTE, alternativa que no pensaban tomar tan pronto, para competir con WI MAX, sobre todo en los sectores urbanos donde los teléfonos móviles tiene gran penetración y en los que seguramente YOTA atacará. Movistar, por su parte emprenderá una importante inversión para los próximos tres años, mil quinientos millones de dólares con el fin de asegurar su presencia en todo el país con la implementación de su backbone de fibra óptica, la misma que le permitirá manejar cualquier tecnología de última milla que se implante finalmente.
Esperamos pues, con ansias estas implementaciones que nos permitirán masificar el acceso a Internet y a la comunicación en general, aumentando nuestros niveles de competitividad con el fin de llegar a ese anhelado puesto 25 del Doing Bussines en el año 2012.
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