jueves, 29 de abril de 2010

Información adecuada para la toma de decisiones

El día domingo pasado, a través de un aviso pagado, la Pontificia Universidad Católica del Perú, expresó su malestar por una resolución del Concejo de Asuntos Contenciosos Universitarios (CODACUN) de la Asamblea Nacional de Rectores, mediante la cual reducía la sanción impuesta por la citada universidad a dos estudiantes que cometieron plagio en sus trabajos de investigación.
Sin entrar en el detalle de la validez del juicio sobre si el plagio es inherente a la educación, y por lo tanto, las sanciones no corresponden a falta grave, lo que seguramente generaría una discusión de alto nivel, nos llama la atención una de las fuentes que utiliza el CODACUN para emitir su resolución: la Wikipedia.
Wikipedia es una enciclopedia virtual de contenido libre, que todos pueden editar. Es decir, cualquiera de nosotros puede ingresar, modificar cualquiera de los artículos allí escritos o escribir uno nuevo. El concepto base es desarrollar una fuente del conocimiento humano en conjunto con personas y grupos voluntarios. Sus mayores aciertos se encuentran en la rapidez de consulta sobre todo en temas actuales con los que a diario es alimentada. Sin embargo y cito textualmente, “Wikipedia no puede garantizar la validez de la información que encuentre aquí”.1
El hecho de que un órgano de la Asamblea Nacional de Rectores, conformado por ex rectores o ex decanos de facultades de derecho, use la mencionada fuente de información como fiable, nos lleva a reflexionar acerca de, qué fuentes de conocimiento, datos o información se están utilizando en el país y en nuestra región para la toma de decisiones empresariales, de gobierno o de interés común.
La sociedad de la información, en la cual nos desenvolvemos, ha provisionado una inmensa cantidad de conocimiento disponible, al alcance de un click y muchas veces los buscadores de información nos remiten a cientos de páginas en las cuales encontramos referencia a lo que buscamos y de las cuales finalmente no sabemos elegir. Estos motores de búsqueda responden a criterios de ordenamiento, muchas veces con fines comerciales, que no ayudan precisamente a nuestros propósitos.
Si necesitamos información para la toma de nuestras decisiones vale la pena cuestionarnos lo siguiente: ¿Cómo estamos accediendo a la información? ¿Con que criterios? ¿Quién nos ha formado para ello? ¿Podemos reconocer una fuente confiable o no?
Las respuestas a estas preguntas serán más sencillas, cuanta más formación formal tengamos, aunque el caso que abre esta columna nos podría hacer temblar al respecto. La aparición de fuentes de información como la ofrecida por la Mesa de concertación para la lucha contra la pobreza, nos da un ejemplo de cómo utilizando fuentes confiables (INEI y CEPAL) así como las suyas, es posible poner al alcance de la ciudadanía información pertinente a determinado tema y al que curiosamente hemos llegado a través de un medio escrito y no de la Internet, lo que nos muestra que la información no solo está en la red.
Para que nuestra toma de decisiones sea equilibrada, no deberíamos conformarnos con la información que recibimos inicialmente, sino que tendríamos que buscar las fuentes de la misma, para garantizar que aquella corresponda a lo que nosotros realmente necesitamos y no esté sesgada de acuerdo al criterio de los autores. No es lo mismo buscar información sobre minería, en la web de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía que en la de OXFAM y los piuranos ya conocemos lo que eso significa.

No hay comentarios: